Países bajos.
Hablemos de Países Bajos.
Países Bajos (en neerlandés: Nederland) Acerca de este sonido [ˈneːdərˌlɑnt] es el país constituyente más grande de los cuatro que, junto con Aruba, Curazao y Sint Maarten, forman el Reino de los Países Bajos. Es miembro de la Unión Europea. Su capital es Ámsterdam, sin embargo, la organización y administración del Reino se ubica en La Haya, siendo la sede oficial de la monarquía, así como de sus autoridades ejecutivas, legislativas y judiciales.
Las provincias que conforman los Países Bajos están situadas en el noroeste de Europa y limitan al norte y oeste con el mar del Norte, al sur con Bélgica y al este con Alemania. Completan el territorio neerlandés las municipalidades especiales de El país constituye una de las zonas más densamente pobladas del mundo y es uno de los estados más desarrollados: en 2018 está situado en el décimo lugar en cuanto a desarrollo humano según el Índice de Desarrollo Humano publicado por Naciones Unidas.
Como su nombre indica, el territorio del país está formado por tierras (land) bajas (neder) de las que, aproximadamente, una cuarta parte están situadas al nivel del mar o por debajo de este.
Con frecuencia, el país es conocido por el nombre de su región histórica más influyente o relevante, Holanda, situada en la parte occidental del país. En este sentido, el Diccionario panhispánico de dudas, publicado por la Real Academia Española, sí admite su uso como sinónimo, pero hasta cierto punto. Su idioma también es conocido tradicionalmente y por la misma razón como holandés, aun cuando su nombre oficial es neerlandés; en realidad, el holandés en sentido estricto es un dialecto del neerlandés; admisible por la RAE en el habla corriente, pero nunca en textos oficiales en donde debe ser referido como neerlandés. Su gentilicio también es conocido tradicionalmente como holandés, igualmente admisible según la RAE en el habla corriente, pero no en textos oficiales, donde debe ser referido como neerlandés.
A menudo, se confunden también los Países Bajos con la unión aduanera conocida como Benelux formada por Bélgica, los Países Bajos y Luxemburgo; la denominación tiene su base en el acuerdo de cooperación intergubernamental que se hizo efectivo en 1944.
Prehistoria:
Los Países Bajos han sido habitados desde la última glaciación; los vestigios más antiguos hallados tienen una antigüedad de 100 000 años, cuando el país poseía un clima de tundra con muy escasa vegetación. Sus primeros pobladores fueron cazadores-recolectores. Al finalizar la Edad de hielo, el área fue habitada por varios grupos paleolíticos. Uno de ellos fabricaba incluso canoas (Pesse, hacia 6500 a. C.) y antes de eso, alrededor de 8000 a. C., una tribu mesolítica residió cerca de Bergumermeer. La agricultura llegó hacia el año 5000 a. C., a través de la cultura de alfarería lineal (probablemente proveniente de la Europa central), pero solo fue practicada en las llanuras del extremo sur del país (Limburgo del Sur). Los recolectores-cazadores de la cultura Swifterbant están atestiguados a partir del 5600 a. C.14 y desarrollaron una sociedad agrícola hacia el 4300 a. C.-4000 a. C.
Los primeros restos notables de la prehistoria fueron los dólmenes, que han sido encontrados en la provincia de Drente, y fueron probablemente construidos por gente de la cultura granjera de Funnelbeaker entre 4100 y 3200 a. C. La primera evidencia del uso de ruedas está datada en torno al 2400 a. C., y probablemente está relacionada con la cultura Bellbeaker (Klokbeker cultuur). Esta cultura también experimentó con cobre, de lo que se ha encontrado alguna evidencia (yunques de piedra, cuchillos de cobre, diademas de cobre) en el parque de Veluwe. Los hallazgos de cobre demuestran el comercio con otras regiones, porque el mineral de cobre no se encuentra en el país. En la época de la llegada de los romanos, los Países Bajos se hallaban habitados por varias tribus germánicas, quienes se habían asentado aquí alrededor del 600 a. C., como los tubanti, los canninefates o los frisios. Tribus celtas se instalaron en el sur, entre ellas los eburones, menapios y texuandri. Diversos germanos se asentaron en el delta del Rin al comienzo de la ocupación romana, y formaron la tribu de los bátavos.
Roma
En el siglo I a. C., los romanos conquistaron la parte sur del país, donde crearon la provincia romana de Germania Inferior. Los romanos fueron los primeros en construir ciudades en el país, como Utrecht, Nimega y Maastricht. La parte norte, que estaba fuera del Imperio romano y que era el lugar donde vivían los frisios, fue fuertemente influenciada por su poderoso vecino del sur.
La relación con los habitantes del país fue buena en general; muchos bátavos sirvieron en la caballería romana. La cultura bátava fue influenciada por la romana, resultando, entre otras cosas, en templos de tipo romano como el de Elst, dedicado a los dioses locales. Sin embargo, esto no impidió la rebelión de los bátavos en el 69 d. C., acaudillados por el bátavo Julio Civilis, un oficial de las tropas auxiliares. Durante la revuelta, que aprovechó la inestabilidad que se produjo en el imperio durante el año de los cuatro emperadores, los bátavos consiguieron aniquilar dos legiones romanas e infligir humillantes derrotas al ejército romano. Otros soldados romanos se sumaron a la revuelta, que incluso dividió la parte norte del ejército romano y en abril del 70 d. C., Vespasiano envió unas cuantas legiones para frenar la revuelta.
Después de Roma
Los recién llegados se unieron a los habitantes originales para crear tres pueblos: los frisios a lo largo de la costa, los sajones en el este y los francos en el sur.Los francos se convirtieron al cristianismo después de que su rey Clodoveo I lo hiciera en el año 496, y así el cristianismo fue introducido en el norte gracias a la conquista de Frisia por los francos. Los Países Bajos pertenecían al imperio franco de Carlomagno, cuyo núcleo se encontraba en lo que hoy es Bélgica y el norte de Francia, y que se extendía además por el resto de Francia, Alemania, norte de Italia y otros territorios de la Europa occidental. En 843, con el Tratado de Verdún, el Imperio quedó dividido en tres partes: Francia Occidental, Francia Oriental y Lotaringia. Posteriormente, este imperio central se dividió; la mayor parte de los territorios de habla neerlandesa se integraron en Alemania, y Francia intentó incorporar a Flandes sin éxito.
Entre los años 800 y 1000, los Países Bajos padecieron los saqueos de los vikingos, cuyos ataques eran muy violentos, como en la destrucción de la ciudad de Dorestad. Pero la supremacía vikinga terminó en 920, cuando el rey Enrique I de Alemania liberó Utrecht. Los reyes y emperadores alemanes dominaron los Países Bajos durante los siglos X y XI. Alemania recibió la denominación de Sacro Imperio Romano Germánico tras la coronación de Otón I el Grande como emperador. Nimega fue un lugar significativo para los emperadores germanos, varios de ellos nacieron y murieron allí.
Borgoña
Los Países Bajos Borgoñones es un término que describe a la entidad geopolítica que abarcaba a los territorios de la región de los Países Bajos (Nerderlanden; Lage Landen), que fueron incorporándose al dominio de los duques de Borgoña durante el período comprendido entre 1384 y 1477.
Los territorios borgoñones se vieron expandidos con el Condado de Namur en 1421, los ducados de Brabante y Limburgo en 1439, los condados de Henao, Holanda y Zelanda en 1432, el Ducado de Luxemburgo en 1441 y el ducado de Güeldres en 1437.
En 1433 buena parte del territorio de los Países Bajos y Bélgica fue unificado por el duque Felipe III de Borgoña.28 Antes de la unión borgoñona, los neerlandeses se identificaban con su ciudad, su condado o ducado local o como súbditos del Sacro Imperio Romano Germánico. Fue durante esta etapa borgoñona cuando comenzó a surgir entre los neerlandeses una conciencia de nación. Los principales nobles de los Países Bajos invitaron al duque a conquistar este país, a pesar de que él no tenía ninguna pretensión histórica sobre los Países Bajos. Ámsterdam creció y en el siglo XV se convirtió en el principal puerto comercial europeo para el grano procedente de la región báltica.
Países Bajos (en neerlandés: Nederland) Acerca de este sonido [ˈneːdərˌlɑnt] es el país constituyente más grande de los cuatro que, junto con Aruba, Curazao y Sint Maarten, forman el Reino de los Países Bajos. Es miembro de la Unión Europea. Su capital es Ámsterdam, sin embargo, la organización y administración del Reino se ubica en La Haya, siendo la sede oficial de la monarquía, así como de sus autoridades ejecutivas, legislativas y judiciales.
Las provincias que conforman los Países Bajos están situadas en el noroeste de Europa y limitan al norte y oeste con el mar del Norte, al sur con Bélgica y al este con Alemania. Completan el territorio neerlandés las municipalidades especiales de El país constituye una de las zonas más densamente pobladas del mundo y es uno de los estados más desarrollados: en 2018 está situado en el décimo lugar en cuanto a desarrollo humano según el Índice de Desarrollo Humano publicado por Naciones Unidas.
Como su nombre indica, el territorio del país está formado por tierras (land) bajas (neder) de las que, aproximadamente, una cuarta parte están situadas al nivel del mar o por debajo de este.
Con frecuencia, el país es conocido por el nombre de su región histórica más influyente o relevante, Holanda, situada en la parte occidental del país. En este sentido, el Diccionario panhispánico de dudas, publicado por la Real Academia Española, sí admite su uso como sinónimo, pero hasta cierto punto. Su idioma también es conocido tradicionalmente y por la misma razón como holandés, aun cuando su nombre oficial es neerlandés; en realidad, el holandés en sentido estricto es un dialecto del neerlandés; admisible por la RAE en el habla corriente, pero nunca en textos oficiales en donde debe ser referido como neerlandés. Su gentilicio también es conocido tradicionalmente como holandés, igualmente admisible según la RAE en el habla corriente, pero no en textos oficiales, donde debe ser referido como neerlandés.
A menudo, se confunden también los Países Bajos con la unión aduanera conocida como Benelux formada por Bélgica, los Países Bajos y Luxemburgo; la denominación tiene su base en el acuerdo de cooperación intergubernamental que se hizo efectivo en 1944.
Prehistoria:
Los Países Bajos han sido habitados desde la última glaciación; los vestigios más antiguos hallados tienen una antigüedad de 100 000 años, cuando el país poseía un clima de tundra con muy escasa vegetación. Sus primeros pobladores fueron cazadores-recolectores. Al finalizar la Edad de hielo, el área fue habitada por varios grupos paleolíticos. Uno de ellos fabricaba incluso canoas (Pesse, hacia 6500 a. C.) y antes de eso, alrededor de 8000 a. C., una tribu mesolítica residió cerca de Bergumermeer. La agricultura llegó hacia el año 5000 a. C., a través de la cultura de alfarería lineal (probablemente proveniente de la Europa central), pero solo fue practicada en las llanuras del extremo sur del país (Limburgo del Sur). Los recolectores-cazadores de la cultura Swifterbant están atestiguados a partir del 5600 a. C.14 y desarrollaron una sociedad agrícola hacia el 4300 a. C.-4000 a. C.
Los primeros restos notables de la prehistoria fueron los dólmenes, que han sido encontrados en la provincia de Drente, y fueron probablemente construidos por gente de la cultura granjera de Funnelbeaker entre 4100 y 3200 a. C. La primera evidencia del uso de ruedas está datada en torno al 2400 a. C., y probablemente está relacionada con la cultura Bellbeaker (Klokbeker cultuur). Esta cultura también experimentó con cobre, de lo que se ha encontrado alguna evidencia (yunques de piedra, cuchillos de cobre, diademas de cobre) en el parque de Veluwe. Los hallazgos de cobre demuestran el comercio con otras regiones, porque el mineral de cobre no se encuentra en el país. En la época de la llegada de los romanos, los Países Bajos se hallaban habitados por varias tribus germánicas, quienes se habían asentado aquí alrededor del 600 a. C., como los tubanti, los canninefates o los frisios. Tribus celtas se instalaron en el sur, entre ellas los eburones, menapios y texuandri. Diversos germanos se asentaron en el delta del Rin al comienzo de la ocupación romana, y formaron la tribu de los bátavos.
Roma
En el siglo I a. C., los romanos conquistaron la parte sur del país, donde crearon la provincia romana de Germania Inferior. Los romanos fueron los primeros en construir ciudades en el país, como Utrecht, Nimega y Maastricht. La parte norte, que estaba fuera del Imperio romano y que era el lugar donde vivían los frisios, fue fuertemente influenciada por su poderoso vecino del sur.
La relación con los habitantes del país fue buena en general; muchos bátavos sirvieron en la caballería romana. La cultura bátava fue influenciada por la romana, resultando, entre otras cosas, en templos de tipo romano como el de Elst, dedicado a los dioses locales. Sin embargo, esto no impidió la rebelión de los bátavos en el 69 d. C., acaudillados por el bátavo Julio Civilis, un oficial de las tropas auxiliares. Durante la revuelta, que aprovechó la inestabilidad que se produjo en el imperio durante el año de los cuatro emperadores, los bátavos consiguieron aniquilar dos legiones romanas e infligir humillantes derrotas al ejército romano. Otros soldados romanos se sumaron a la revuelta, que incluso dividió la parte norte del ejército romano y en abril del 70 d. C., Vespasiano envió unas cuantas legiones para frenar la revuelta.
Después de Roma
Los recién llegados se unieron a los habitantes originales para crear tres pueblos: los frisios a lo largo de la costa, los sajones en el este y los francos en el sur.Los francos se convirtieron al cristianismo después de que su rey Clodoveo I lo hiciera en el año 496, y así el cristianismo fue introducido en el norte gracias a la conquista de Frisia por los francos. Los Países Bajos pertenecían al imperio franco de Carlomagno, cuyo núcleo se encontraba en lo que hoy es Bélgica y el norte de Francia, y que se extendía además por el resto de Francia, Alemania, norte de Italia y otros territorios de la Europa occidental. En 843, con el Tratado de Verdún, el Imperio quedó dividido en tres partes: Francia Occidental, Francia Oriental y Lotaringia. Posteriormente, este imperio central se dividió; la mayor parte de los territorios de habla neerlandesa se integraron en Alemania, y Francia intentó incorporar a Flandes sin éxito.
Entre los años 800 y 1000, los Países Bajos padecieron los saqueos de los vikingos, cuyos ataques eran muy violentos, como en la destrucción de la ciudad de Dorestad. Pero la supremacía vikinga terminó en 920, cuando el rey Enrique I de Alemania liberó Utrecht. Los reyes y emperadores alemanes dominaron los Países Bajos durante los siglos X y XI. Alemania recibió la denominación de Sacro Imperio Romano Germánico tras la coronación de Otón I el Grande como emperador. Nimega fue un lugar significativo para los emperadores germanos, varios de ellos nacieron y murieron allí.
Borgoña
Los Países Bajos Borgoñones es un término que describe a la entidad geopolítica que abarcaba a los territorios de la región de los Países Bajos (Nerderlanden; Lage Landen), que fueron incorporándose al dominio de los duques de Borgoña durante el período comprendido entre 1384 y 1477.
Los territorios borgoñones se vieron expandidos con el Condado de Namur en 1421, los ducados de Brabante y Limburgo en 1439, los condados de Henao, Holanda y Zelanda en 1432, el Ducado de Luxemburgo en 1441 y el ducado de Güeldres en 1437.
En 1433 buena parte del territorio de los Países Bajos y Bélgica fue unificado por el duque Felipe III de Borgoña.28 Antes de la unión borgoñona, los neerlandeses se identificaban con su ciudad, su condado o ducado local o como súbditos del Sacro Imperio Romano Germánico. Fue durante esta etapa borgoñona cuando comenzó a surgir entre los neerlandeses una conciencia de nación. Los principales nobles de los Países Bajos invitaron al duque a conquistar este país, a pesar de que él no tenía ninguna pretensión histórica sobre los Países Bajos. Ámsterdam creció y en el siglo XV se convirtió en el principal puerto comercial europeo para el grano procedente de la región báltica.
zie je later!
—Daniela Rodríguez.
Me gusto mucho la información.
ResponderEliminarVayaa, yo pensé que Países bajos, era otra cosa, pero me doy cuenta que es Holanda, muchas gracias por la información y si historia.
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